
Nueve tendencias en nutrición de 2019 que dejarán de estar de moda en 2020
Desde la dieta sin gluten al abuso de aguacate, algunas modas en nutrición podrían decaer este año
Fuente: Roberto Méndez
A nivel
nutricional, el año 2019 ha sido un periodo llamativo en algunas cuestiones.
Diversos métodos alimentarios,
complementos o tipos de alimentos en especial han empezado a dar el campanazo
y han ido creciendo exponencialmente gracias al auge de las redes
sociales basadas en fotografías y vídeos, como es el caso de Instagram y TikTok,
pero también con la modernización de Facebook.
Sin embargo, algunas de estas tendencias pueden haberse
pasado de frenada, y muchas se han vanagloriado sin sentido alguno:
cualquier método o tendencia alimentaria no vale para todo el mundo; a pesar de que en salud y medicina se
está tendiendo a la individualización de los tratamientos, en algunos casos no
se sigue la misma estela en nutrición.
Por ello,
repasaremos algunas tendencias llamativas de 2019 que deberían relajarse o
incluso evitarse durante el recién empezado 2020.
La Dieta sin gluten
Según los datos actuales, existe alrededor de un 1% de la población mundial que padece celiaquía o
intolerancia al gluten. A pesar de que un 1% es más que
suficiente para tenerse en cuenta a nivel mundial, existe otro 99% de la
población que no precisa consumir alimentos sin gluten por ninguna razón
médica.
Sin embargo, la industria alimentaria ha aprovechado la tendencia de las "dietas sin
gluten", dibujándolas como un método alimentario más saludable,
o mejor para la salud general, a pesar de que no se tenga problema alguno con
el gluten.
Si no se padece celiaquía, pero sí problemas gastrointestinales, es hora de
buscar otros culpables:
desde los poco
conocidos fructanos hasta los FODMAPs,
existen muchas otras sustancias a tener en cuenta. El gluten no es el problema
de cualquier problema gastrointestinal, y es posible que esté enmascarando
otros problemas subyacentes, como se sospecha que ocurre con la conocida como
"sensibilidad al gluten", que a nivel médico aún no está completamente
aceptada y sigue siendo polémica. De hecho, se sospecha que los fructanos
tendrían mucho que decir en referencia a dicha sensibilidad.
Por el momento, tan solo se aconseja seguir una dieta libre de
gluten a aquellos individuos diagnosticados de intolerancia al gluten o
celiaquía, o bien alergia a dicho componente. El resto de individuos no deberían seguir tal dieta,
porque ni es más saludable ni la solución a los problemas médicos.
Todo con aguacate
Todo el mundo está de acuerdo en que el aguacate es un alimento muy completo,
teniendo en cuenta que es una fruta con una elevada cantidad de grasa
saludable. Y combinarlo con una tostada tampoco es mala opción.
Sin embargo, el precio que se le
está dando a las tostadas de aguacate o guacamole en los
diferentes establecimientos es estratosférico,
y es una tendencia que debería cesar. Es saludable, es llamativo, pero ha sido
suficiente.
Dieta cetogénica
Sí, la dieta cetogénica ha demostrado otorgar múltiples beneficios para la salud humana.
Desde alargar la
vida, hasta mejorar los
síntomas de la epilepsia, sin olvidar la ansiada pérdida de
peso buscada por muchos. Sin embargo, no es para todo el mundo.
Se trata de un tipo de dieta rica en grasas
saludables y muy pobre en carbohidratos. Si a uno le es fácil
llevar a cabo este tipo de dieta no es mala opción, pero actualmente el método
alimentario predominante en nuestra sociedad es la Dieta Occidental, donde los
carbohidratos no solo representan el típico 50-60% de las calorías totales,
sino que en ocasiones llega al 80%. Hacer un cambio tan drástico de una dieta a otra puede no ser la mejor opción.
Así mismo, la dieta cetogénica no está recomendada para todo el mundo: está totalmente
contraindicada durante el embarazo y en individuos con algún tipo de enfermedad
renal o hepática. Al menos hasta que se tengan más datos sobre dicha dieta a
largo plazo.
Finalmente, la dieta cetogénica, a pesar de ser saludable, no deja de ser restrictiva: al
centrarse en el consumo de grasa, en muchas ocasiones pasa por alto el consumo
de alimentos ricos en fibra; además, es común detectar algunos déficits
nutricionales en relación al metabolismo cálcico y el magnesio. A largo plazo,
a pesar de su potencial saciante, la dieta cetogénica no está hecha para ser un método continuo y
para siempre.
La proteína vegetal
Las proteínas vegetales están viviendo su mayor auge en años,
equiparándose en algunos ámbitos a las proteínas animales. Si bien es cierto
que durante mucho tiempo se ha estado abusando del consumo de carne y de las
proteínas animales en general, las comparaciones son odiosas, y hay que saber diferenciar los conceptos.
La realidad es que algunos fabricantes
de proteínas vegetales procesadas intentan imitar el sabor de la carne,
y para ello suelen enriquecer sus productos con un exceso de azúcar, grasa y sodio,
llegando incluso a valores de casi un 20% de las necesidades de sodio diarias
en una sola porción, cuando las porciones procesadas de la carne, como las
hamburguesas por ejemplo, no suelen sobrepasar el 5%.
Así mismo, algunos
fabricantes llegan a agregar incluso
más grasa a sus preparados de proteínas vegetales de la que poseería una hamburguesa de carne
real, algo a todas luces contraproducente e ilógico.
Sí bien es cierto
que las recomendaciones actuales implican reducir el consumo de carne a cambio
de enriquecer la dieta con proteínas vegetales, no todo vale: es importante intentar basar la dieta en
proteínas vegetales frescas y de calidad, y no en base a cualquier
preparado procesado sin más; hay que comprobar siempre el contenido graso de
dichos preparados, y no excederse en el consumo de sodio. Así mismo, a
excepción de las dietas vegetarianas y veganas, lo ideal sería complementar un
tipo de proteínas con otras, y no pensar que unas son mejores o peores. La variedad en la dieta es clave.
Las
tostadas unicornio
La tostada unicornio fue una creación de
la fotógrafa Adeline Waugh, según describe Elite Daily. Inicialmente usó crema de
remolacha para darle un tono rosado a su tostada, y posteriormente fue
añadiéndole ingredientes: polvo de fresa liofilizado, zumo de raíz de cúrcuma,
gotas de clorofila, polvo de espirulina y polvo de arándano liofilizado.
Si bien se trata de
ingredientes naturales, la cantidad de azúcar que acarrean todos
ellos es inusitada y muy poco
saludable. Puede resultar llamativo para un post de Instagram, pero no para la
salud general.
Abuso del
apio
Si bien el apio es
un tubérculo saludable, no es el
"chico para todo", ni tiene porque usarse en cualquier receta.
Sí, contiene algunos micronutrientes saludables y necesarios, como los
flavonoides, que actúan como antioxidantes en el organismo humano. Pero ello no implica que el apio sea un vegetal
milagroso.
No existe alimento
alguno que sirva para todo, que solucione cualquier dolencia o que mejore el
estado de salud general por sí mismo. Y no, el apio no puede curar el cáncer ni otras graves afecciones médicas
como algunos han afirmado rotundamente sin poseer evidencia científica al
respecto. Está bien usar apio en cualquiera de sus preparaciones, pero hay que
saber que no es el alimento perfecto, sino un tubérculo más. Interesante, pero no perfecto.
Los zumos Premium
Si bien el zumo de naranja sigue
siendo el protagonista de multitud de desayunos en España y en
gran parte del mundo, a pesar de que en múltiples ocasiones se ha recordado que
un zumo de
naranja al día no es sano, ni es fruta, ni es tan saludable como se pensaba;
la realidad es que existen otros zumos
comerciales que están empezando a ser competencia. Y no
precisamente por tener un mejor precio, sino todo lo contrario.
La moda actual es pedir
zumos exóticos, enriquecidos con multitud de ingredientes
llamativos, como jengibre o cúrcuma, pero a un precio grotesco. Como ya sucedió
en su momento con el zumo de naranja, la moda del consumo de zumos con
supuestos efectos beneficiosos sobre la salud se nos ha ido de las manos: no son saludables, suelen estar cargados de
azúcar, faltos de fibra y sobre todo faltos de potencial
saciante. No deben ser jamás una alternativa a la fruta natural, y la realidad
es que se están vendiendo y consumiendo como tal.
El ayuno intermitente
De la misma forma que sucede con la dieta cetogénica, ha destacado durante los últimos
años, y sobre todo durante el año 2019. Se trata de una estrategia más para
perder peso, reducir grasa y mejorar el estado metabólico general.
Si bien es cierto que el ayuno intermitente
reproduce la forma en la que muchos de nuestros ancestros comían,
dejando muchas horas de margen entre una comida y otra, tampoco está hecho para todo el mundo,
ni se puede aplicar de cualquier forma.
El objetivo final del ayuno intermitente es reducir el consumo
calórico diario, con una pérdida de peso efectiva a corto plazo. Sin embargo,
mal aplicado, puede conducir a un efecto rebote a largo plazo. No es un método que pueda
aplicar cualquier individuo como primera opción
para reducir la grasa o peso corporal, sino más bien un complemento más.
Los platos para Instagram
Finalmente, una de las tendencias que debería relajarse es la
creación de platos solo para "posar" en fotos de Instagram o la red
social que se precie: la comida está hecha
para ser consumida, y no para ser fotografiada.
No son pocos los individuos que, en muchas ocasiones, preparan los
platos con la idea en mente de
fotografiarlos, y no para consumirlos como tal, disponiendo
guarniciones exageradas y llamativas, sin pensar en el sabor de los mismos.
Todo ello implica una significativa pérdida de enfoque culinario a cambio de
una presentación bonita, pero insulsa en cuanto a sabor se refiere.