
Muchas veces
queremos expresar las emociones, pero el miedo, la pena o la timidez no lo
permiten y es indispensable que como padres les enseñes a tus hijos, que un
buen abrazo cura todo. Tomando en
cuenta, que al hablar de “abrazo”, nos referimos a la acción y efecto de
abrazar, un verbo que hace referencia a estrechar entre los brazos o ceñir con
los brazos. Se trata de un tipo de saludo o de una muestra de cariño, donde se
realiza una leve presión sobre la persona a la que es ofrecido dicho gesto. Los
abrazos tienen duración variable y pueden realizarse con los brazos por encima
del cuello o por debajo de las axilas.
Por lo tanto, los
psicólogos afirman que el abrazo es, por lo general, asexual, y destacan que el
contacto físico es necesario para el bienestar emocional. Un abrazo ayuda a
calmar los nervios, aliviar las tensiones y fortalecer la autoestima. Así que
se puede dar un breve ejemplo de la importancia que tienen los abrazos.
Resaltando, que
en muchos países se llevó a cabo una campaña sobe “Abrazos Gratis (Free Hugs)”,
el cual es un movimiento impulsado por Juan Mann, quien se sentía sólo en
Australia y decidió comenzar a regalar abrazos en la vía pública. Cuando el
video fue subido al portal de Internet YouTube.com, el éxito fue inmediato y el
movimiento se trasladó a todas partes del mundo.
Es por ello, que
enseña a tu familia a regalar abrazos, un abrazo dice mucho, expresa mucho y es
símbolo de amor; normalmente los padres quienes besamos, achuchamos o abrazamos
a nuestros hijos, sin embargo, un buen día ese ser amado nos devuelve ese beso
o ese abrazo y nos sentimos tan bien dentro que nos quedaríamos ahí dentro por
un buen rato, pero ¿sabes que el abrazo reporta numerosos beneficios?
Abrazar activa
las endorfinas que ayudan a aumentar la sensación de alegría y ahuyentan las de
dolor, ansiedad o tristeza.
Los abrazos
generan una sensación de seguridad en los niños y les hace ser personas más
seguras y con más confianza en sí mismas.
Abrazar fortalece
el vínculo entre las familias y los padres y potencia la sensación de unión y
comprensión.
El abrazo aporta
calma y tranquilidad no solo a los
niños, sino también al que lo necesita.
Los abrazos
fortalecen la autoestima.
Además, cuando
abrazamos se estimula el proceso de transportación del oxígeno a los tejidos y
gracias a esto, nuestro cuerpo prolonga
la vida plena de las células retardando el envejecimiento. Pero si el abrazo es
tan importante y genera tantos efectos positivos, ¿porque no es una práctica
habitual y generalizada? Por increíble que parezca un alto porcentaje de la
población teme ser abrazado o no puede abrazar, debido a una serie de creencias
erróneas y obsoletas, arraigadas en el inconsciente colectivo, como las
siguientes:
- Mis padres nunca
me abrazaron lo que significa que así deben ser las cosas.
- Abrazar a una
persona es muestra de interés sexual.
- Está mal visto
que los hombres se abracen.
- Necesitar un
abrazo es muestra de debilidad.
En tal sentido,
vale decir que estas y otras creencias en contra del abrazo no tienen sustento
y al contrario, el abrazo y el contacto físico en general, son una necesidad biológica
de todo ser humano. Ignorar esta necesidad, puede traernos graves
consecuencias.
Por todo lo
antes dicho, si no tienes la costumbre de abrazar, te invito a que generes ese
nuevo hábito. Te invito a que te conectes con el mundo, que te des cuenta que
formas parte de algo mucho más grande que tú y descubras los beneficios que
ello traerá para ti. El abrazo es parte de la vida, y el disfrutarlo parte de
ti.
Este video fue extraido de "Guiainfantil.com"